Fuente: SERVIMEDIA
Fecha: 14-07-2008
El Centro de Innovación y Servicios de Galicia (CIS), dependiente de la Consejería gallega de Innovación e Industria, presentó hoy los resultados del proyecto Silcomar: Sistema Integral de Lucha contra la Contaminación Marina, que, entre otras propuestas, destaca la de modificar el diseño de los buques para evitar sucesos de contaminación marina.
Las conclusiones del estudio, que se desarrolló durante tres años, recogen las modificaciones que deben acometerse en el diseño de los buques y en los protocolos de descarga de residuos para evitar la contaminación generada por vertidos de hidrocarburos (principalmente vertidos ilegales procedentes de la limpieza de tanques).
Para el desarrollo del proyecto, se llevó a cabo un estudio pormenorizado de los distintos tipos de buques existentes así como de la contaminación producida por cada uno de ellos. Se llegó a la conclusión de que los principales tipos de buques causantes de la contaminación son los llamados "bulkcarriers" y petroleros tanto por número existente de cada uno de ellos como por su tamaño.
Una vez identificados los tipos de buques, se desarrollaron por medio de herramientas de CAD (diseño asistido por ordenador) las modificaciones necesarias para adaptar un buque existente a los condicionantes del proyecto Silcomar. Al mismo tiempo, se formularon las modificaciones necesarias en el diseño de nuevos buques para que se adapten también a estos parámetros.
El siguiente paso dentro del proyecto fue establecer los protocolos necesarios para la descarga de los residuos en las instalaciones portuarias, de tal forma que se garantiza una gestión adecuada de los mismos.
El proyecto propone una serie de reformas que pretenden eliminar, o por lo menos disminuir radicalmente, la contaminación marina voluntaria generada por hidrocarburos de los petroleros (vertidos ilegales procedentes de la limpieza de tanques), y por el resto de los barcos, así como con la contaminación biológica originada por los cambios de aguas de lastre que realizan todos los buques.
Las modificaciones incluyen desde normas de procedimiento operativo hasta nuevos elementos y sistemas en buques e instalaciones de tierra. Todas ellas tienen como objetivo que los residuos oleosos, o de otros productos contaminantes, puedan ser descargados en las terminales portuarias, que actuarían como auténticas depuradoras marinas, semejantes en su función a las terrestres.
Posteriormente, los residuos se tratarían y comenzaría el proceso de reciclaje. Aunque la normativa internacional es clara, la contaminación marina voluntaria por hidrocarburos tiende a aumentar, segundo advierten los responsables de este proyecto.
En el caso de la contaminación biológica, generada por el vaciado del agua de lastre de los buques, los investigadores señalan que la normativa internacional es aún incompleta.
Adecuadamente desarrolladas, la aplicación de las medidas propuestas por este proyecto supondrían una serie de importantes ventajas para todas las empresas relacionadas con el tráfico marítimo, para las administraciones locales y estatales y, fundamentalmente, para el medio ambiente marino, según informa la Xunta de las conclusiones del estudio.