Capitanía sospecha de un barco por el vertido y lleva muestras del combustible al laboratorio

El capitán marítimo, Felipe Cano, mantiene su empeño en que el responsable del vertido de fuel frente a las playas de la Malvarrosa sea localizado y, en segundo lugar, sancionado.

El último paso de la compleja investigación, en la que colabora Capitanía Marítima y Salvamento Marítimo, ha sido llevar a un laboratorio muestras de combustible tomadas de uno de los buques sospechosos de ser el causante de la contaminación. Cano confirmó que es la primera vez desde que se inició la investigación en que se ha tomado la decisión de un análisis más exhaustivo y riguroso de las pruebas que se hallaron en la embarcación.

¿Y por qué se ha decidido analizar en el laboratorio las muestras de este buque y no las del resto de embarcaciones que han sido inspeccionadas? Pues porque en este caso "surge la sospecha mínima de que quizá no se han podido gestionar correctamente los residuos". Algún detalle o indicio despertó las sospechas de quienes inspeccionaron el citado buque, que desde Capitanía prefieren no desvelar su identidad.

No obstante, sí confirmaron que se trata de una de las embarcaciones que estuvo en Valencia el pasado día 2 de junio (lunes), es decir, 24 horas antes de que el vertido apareciera a unas tres millas frente al faro del puerto. A este intervalo de tiempo corresponde el primer grupo de sospechosos, que se había cifrado en torno a una veintena.

Cano recordó que durante las inspecciones a los buques -algunas se han realizado en otros puertos de España como el de Tarragona, por ejemplo- se miran absolutamente todos los dispositivos y tuberías que conducen directamente al mar.

El capitán marítimo, sin embargo, se muestra pesimista o al menos muy cauto: "La verdad es que no tenemos muchas esperanzas", resume. Además, añade otra nota negativa: "Sería bastante difícil incriminarlo".

La investigación no descarta ni mucho menos a otro medio centenar de buques. "Esta tarde (por ayer) tenemos pensado ir a inspeccionar otro barco que vino el día 1". Aquel día era domingo. Hay que recordar que las imágenes del satélite que se difunden periódicamente -en este caso se hizo el pasado día 1 de junio- no detectaron ningún rastro de posible contaminación.

Salvamento Marítimo dispone de simuladores que permiten comparar la evolución de las corrientes y vientos con la posición de los barcos y, de esta forma, cribar el número de embarcaciones que pudieron realizar el vertido. Pero esto no es una tarea fácil. "La comparación la tenemos que hacer de cuatro en cuatro horas", es decir, ir retrocediendo en el tiempo en este intervalo. Además, tal y como comentó recientemente el capitán, la investigación se amplió a las 72 horas previas a la aparición de la mancha.

Irremediablemente extender los límites de la investigación supone ampliar el número de barcos sospechosos, que ya rondaban el medio centenar, según explicó el pasado viernes Cano. "No obstante estamos intentado detallar más", es decir, reducir el número de buques.

La Fiscalía, según explicó ayer Cano, ya tiene en su poder información del suceso, en concreto, de los barcos que estaban en la zona y de cómo ocurrió el vertido que finalmente llegó a las playas de la Malvarrosa, Patacona y Pinedo.

La rápida y eficaz actuación de Capitanía, Salvamento Marítimo y las embarcaciones de la Autoridad Portuaria y de la Cofradía de Pescadores de Valencia que intervinieron en la emergencia evitó que la mayor parte del fuel llegara a las playas valencianas, lo que se hubiera convertido en una catástrofe pese al gran número de efectivos que estaban desplegados en tierra.

Pero a la arena apenas llegaron unos 50 kilos de combustible frente a las más de cuatro toneladas que se recogieron en el mar. Sólo el mismo día del suceso y en apenas dos horas se recuperaron unos 3.500 kilogramos.